Siempre quedamos sorprendidos por la belleza de la naturaleza que nos asombra cada día de las formas más variadas. Pero a veces muestra su cara más nefasta y hace ver su gran poder destructivo, para así seguir permitiendo la vida en formas nuevas. Así fue y así será. En la región de los grandes lagos de Chile, en el sur patagónico, fue testigo en el 2011 de una muestra del gran poder de la naturaleza, cuando el volcán Puyehue hizo erupción. Se estima que el volcán expulso a los aires unos quinientos millones de toneladas de cenizas, arena y piedra pómez. Tal violenta explosión es el poder equivalente de 70 bombas atómicas. La gran nube de cenizas volcánicas llego a Argentina, Australia y Nueva Zelanda y la escena era claramente vista desde la ISS “La Estación Espacial Internacional”, quien siguió con atención todo el fenómeno. Este hecho trajo daños económicos sobre todo para el sur chileno y argentino. Después de algunos años los campos en donde se había depositado la letal ceniz