El poder de la oración

  



Que es la oración

La oración, rezo o plegaria, es el concepto religioso por el cual una persona cree que por medio de un rito se invoca a una divinidad,​ un santo, o cualquiera que pertenezca a su religión, incluso aquello que consideran sagrado. 

Los pasos, las características y a quien va dirigida la oración están basados en la fe del individuo que realiza dicha actividad. 

El diccionario de la lengua española lo define como; «dirigirse mentalmente o de palabra a una divinidad o a una persona sagrada, frecuentemente para hacerles una súplica».​

El término rezar viene del latín “re-citāre” el cual usa el prefijo re que significa repetición y “citāre” que significa citar, mientras orar viene del latín “orāre” que significa 'de forma oral', por otro lado, plegaria precaria, en latín significa petición.

 

Del latín “oratio, -onis”. Etimológicamente es una expresión oral, es decir, que debe expresarse con el lenguaje. Aunque hay varios tipos de oración, y no siempre se expresa con un lenguaje de palabras, tanto verbales como mentales, también puede expresarse a través de gestos como los bailes. Las religiones suelen otorgar validez a la mera repetición de unas palabras, que eleven el pensamiento hacia Dios, que pueden ser incluso en un idioma que el orante no entiende (las llamadas lenguas sagradas: sánscrito, hebreo, griego, latín, árabe...), o conceptos difíciles de entender en el propio idioma. En la religiosidad popular, son las propias palabras las que tienen el poder curativo o la eficacia religiosa de que se trate.

 

Sus orígenes

Los orígenes de la oración como signo formula de petición, alabanza y acción de gracias se pierde en la noche de los tiempos y se puede medir sin duda en centenares de miles de anos cuando el hombre tomo consciencia de que existían fuerzas mas grandes que el y que estas podían cambiar su destino en cualquier momento. En esa época se vivía el día a día y seguramente surgió esta necesidad de invocar a un ser supremo representado en una imagen de la naturaleza “en realidad en varias”, para invocar su protección y también de sus seres queridos.

 

Esta fue la base de la oración que luego se fue consolidando alrededor de formas de ritos. Fue importante en ese momento hacer el rito justo a la divinidad justa en el momento justo, y como todos estaban muy ocupados en las tareas de conseguir el sustento por medio de la caza y la recolección de frutos, esta tarea del rito se la otorgaron democráticamente a una persona del grupo, una persona con ciertos rasgos, con ciertas características, un líder y así se generó la figura del chaman, y este como intermediario entre el mundo natural y espiritual.  

 

Una persona que reza y realiza ritos para el bien de una sociedad o un grupo de personas, esta figura se refuerza con el pasar del tiempo hasta adquirir en algunos lugares mucho poder y convertirse en la principal autoridad del grupo.

 

Alrededor de esta figura nacerán más tarde las religiones. Desde aquí como por el pasaje de un líquido entre vasos comunicantes las religiones mas antiguas fueron pasando componentes a las nuevas religiones, tales como: historias, preceptos, ideas, creencias, leyendas, leyes, textos sagrados y oraciones.

 

Las tradiciones de oración

Por ejemplo la postura que acompaña el juntar las palmas de las manos, o mostrar las manos abiertas; el abrir los brazos en cruz; el mirar hacia el cielo, sus orígenes vienen de la India.

Algunos realizan movimientos en forma de vaivén como si estuviesen en éxtasis, esto viene del zoroastrismo en su forma “Sufi”, una de las religiones más antiguas.



La postura de arrodillarse en forma de postración, como manera de humillarse en actitud ascética de conversión, y de inclinarse (en griego proskynesis), esta tiene como origen en el budismo zen, adoptada por los monjes benedictinos, llamada posición del diamante o postura carmelitana, en la que el orante se pone de rodillas, sentado sobre los talones, con las palmas de las manos abiertas, hacia arriba, sobre las rodillas, en actitud de recogimiento y acogida. 

 

Los contadores de oración 

Los contadores de oración son una forma de esferas unidas por una delgada a forma de collar,  para llevar cuenta de las repeticiones de oraciones, cánticos o mantras.

Estas formas ornamentales son muy antiguas, se han hallado contadores de oración hechas de cascarón de huevo de avestruz en África que datan del año 10.000 a. C. 

A lo largo de los siglos, diferentes culturas han fabricado cuentas a partir de una variedad de materiales, desde piedra y conchas hasta arcilla.

 

Actualmente son numerosas las religiones que hacen uso de contadores de oracion, entre ellas podemos destacar:

El hinduismo, el budismo, el sintoísmo, la umbanda, el islam, el sijismo, la fe baháí y algunas confesiones cristianas, como la Iglesia Latina y la Iglesia Ortodoxa Griega, La Ortodoxa Orienta, y la Católica Apostólica Romana. 

 

El Islam utiliza el Subha

Los musulmanes utilizan el Subha para ayudar a contar las recitaciones y concentrarse durante las oraciones personales. El adorador toca una cuenta a la vez mientras recita palabras de dhikr (recuerdo de Allah). Estas recitaciones son a menudo de los 99 «nombres» de Allah , o de frases que glorifican y alaban a Allah.




Para los Cristianos,el Rosario

Según la piadosa tradición del siglo XIII, el concepto del Rosario le fue entregado a Domingo de Guzmán en una aparición de la Virgen María durante el año 1214 en la iglesia de Prouille, aunque de hecho se conocía desde el siglo IX en diversas formas.

El rosario1​ (del latín medieval rosarium, y este del lat. rosarium (jardín de rosas, que se empleó inicialmente en alusión la corona de rosas que rodea a la Virgen en algunas imágenes) es un rezo tradicional católico que es un conjunto de preces, que fueron consideradas una corona espiritual de flores.




El Papa Pío V (en el cargo de 1566-1572) estableció un estándar de 15 Misterios del Rosario, basado en una costumbre de larga data. Esto agrupa los misterios en tres conjuntos: los misterios gozosos, los misterios dolorosos y los misterios gloriosos. En 2002, el Papa Juan Pablo II dijo que es apropiado que se agregue un nuevo conjunto de cinco, denominados Misterios Luminosos, con lo que el número total de misterios se eleva a 20. Los Misterios Gloriosos se rezan los domingos y miércoles, los misterios gozosos los lunes y sábados, los misterios dolorosos el martes y viernes, y los Misterios Luminosos el jueves. Por lo general, se recitan cinco décadas en una sesión.

 

Lugares de oración 

En todo el mundo son miles los lugares dedicados a la oración. Cada religión tiene los suyos. Templos, escuelas, monasterios, oratorios, templos. 

Existen desde hace siglos algunos con su labor ininterrumpida desde hace milenios. Y se encuentran en los lugares más inverosímiles y aislados para garantizar el silencio a la vida de oración. Muchos se encuentran en las laderas verticales de montañas, otros en lugares desérticos y muy difíciles de llegar, otros en lo profundo de bosques sin ninguna carretera que los comunique, otros detrás de murallas que los aíslan del resto de la sociedad, otros en vez más modernos dentro de ciudades mesclados con la sociedad camuflados con el trajín del día a día.

Todas formas antiguas y modernas, antiguas que transferir siglos de práctica y experiencia, otros que se adaptan a nuevas formas, pero todos plasmados con la misma huella la de realizar una vez más una experiencia trascendental. 






La oración cristiana

La oración en la tradición cristiana tiene sus orígenes en el judaísmo y luego transmitida en forma oral y escrita a los días de hoy a través de las nuevas tradiciones monásticas y a través de la practicas religiosas.

Aquí hay que distinguir dos forma: los institutos religiosos y las ordenes monacales.

 

Las ordenes monacales

Están compuestas por grupos de personas cuyos individuos están unidos por una regla establecida por el fundador de dicha orden. Son la consecuencia del monacato en comunidad, de aquellos monjes que primero viven en soledad hasta que tienen que reunirse y compartir una vida religiosa porque el número de personas así lo requiere. Cada una de estas comunidades adoptó una regla de convivencia y un nombre. La aspiración común que tenía esta gente era la de llevar una vida apostólica semejante a la de los discípulos de Jesús.




¿Pero, como se reza?

Existe un pasaje bíblico que nos da un primer indicio.

Se trata de Samuel que se encuentra con su padre durmiendo en una tienda en donde se encontraba el arca de la alianza. La tienda esta divida en dos en una se encuentra el arca y Samuel dúreme allí, tenia unos 12 anos; en la otra parte de la tienda se encuentra su padre, este estaba durmiendo.

 

 

En aquellos tiempos, Dios se comunicaba muy pocas veces con la gente y no le daba a nadie mensajes ni visiones. Por su parte, el niño Samuel servía a Dios bajo la dirección de Elí, que ya casi estaba ciego.

 

Una noche, poco antes de que se apagara la lámpara del santuario, Dios llamó a Samuel por su nombre. Elí y Samuel estaban ya acostados, cada uno en su habitación. Samuel dormía en el santuario, que es donde estaba el cofre del pacto de Dios.

 

—¡Samuel, Samuel! —dijo Dios.

 

         Samuel fue corriendo al cuarto de Elí y le dijo:

 

—Aquí estoy. ¿En qué puedo servirle?

 

         Elí le respondió:

 

—Yo no te llamé. Anda, vuelve a acostarte.

 

         Samuel fue y se acostó, 6 pero Dios volvió a llamarlo: «¡Samuel, Samuel!» Él se levantó y fue de nuevo a donde estaba Elí.

 

—Aquí estoy —le dijo. ¿En qué puedo servirle?

 

         Elí le respondió:

 

—Yo no te llamé, hijo mío. Anda, vuelve a acostarte.

 

         Samuel estaba confundido porque aún no conocía la voz de Dios. Ésta era la primera vez que Dios le hablaba.

 

         Por tercera vez Dios lo llamó: «¡Samuel, Samuel!» Samuel se levantó, fue a donde estaba Elí y le dijo:

 

—Aquí estoy. ¿En qué puedo servirle?

 

         En ese momento Elí comprendió que era Dios quien llamaba al niño, 9 así que le dijo:

 

—Anda a acostarte. Si oyes otra vez que te llaman, contesta así: “Dime, Dios mío, ¿en qué puedo servirte?”

 

         Samuel volvió a acostarse, 10 y poco después, Dios mismo se le acercó y lo llamó como antes:

 

—¡Samuel, Samuel!

 

         Y él contestó:

 

—Dime, Dios mío, ¿en qué puedo servirte?

 

….

 

Aquí les dejo el versículo por si les interese lo lean por completo 1 Samuel 3:10

 

 

En vez en 2 evangelios hay indicaciones para orar muy precisas ensenadas por el mismo Jesús: Mateo 6:5-13  y  Lucas 11:1-4

 

Y cuando oren, no sean como los hipócritas, que gustan de orar en las sinagogas y en las esquinas de las plazas bien plantados para ser vistos de los hombres; en verdad os digo que ya reciben su paga.

 

Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu habitacion y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.

 

Y al orar, no charléis mucho, como los gentiles, que se figuran que por su palabrería van a ser escuchados.

 

No sean como ellos, porque vuestro Padre sabe lo que necesitan antes de pedírselo.

 

Ustedes oren así: 

 

Padre nuestro que estás en los cielos,

santificado sea tu Nombre,

venga a nosotros tu Reino,

hágase tu Voluntad así

en la tierra como en el cielo,

danos hoy nuestro pan cotidiano,

perdónanos nuestras deudas,

así como nosotros hemos perdonado

a nuestros deudores,

y no nos dejes caer en tentación,

mas líbranos del mal.

 

Les dijo también: 

 

Si uno de vosotros tiene un amigo y, acudiendo a él a medianoche, le dice:

 “Amigo, préstame tres panes, porque ha llegado de viaje a mi casa un amigo mío y no tengo qué ofrecerle”, y aquél, desde dentro, le responde: “No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados; no puedo levantarme a dártelos”. 

Les aseguro, que, si no se levanta a dárselos por ser su amigo, al menos se levantará por su importunidad, y le dará cuanto necesite.»

Yo les digo:” Pidan y se les dará; busquen y encontraran; llamen y se les abrirá.”

Porque todo el que pide, recibe; el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.

¿Qué padre hay entre vosotros que, si su hijo le pide un pez, en lugar de un pez le da una culebra; o si pide un huevo, le dará un escorpión? 

Así es que ustedes, que siendo malos, saben dar cosas buenas a vuestros hijos, cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan.

 

Aquí por practicidad junte los versículos de los dos evangelistas y se compone un verdadero guion teatral donde el mismo Jesús hace el papel de uno y el papel del otro, es uno de los relatos más hermosos del evangelio.

 

Que nos transmite en nuestros días:

La importancia de orar, hoy igual que ayer.

Debo hacerlo en un lugar acogedor y tranquilo, allí habla de tu habitación, muchos lo interpretan como tu habitación interior:

 

Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu habitacion y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.

 

No hace falta decir en la oracion muchas palabras:

Y al orar, no charléis mucho, como los gentiles, que se figuran que por su palabrería van a ser escuchados.

No sean como ellos, porque vuestro Padre sabe lo que necesitan antes de pedírselo.

 

La insistencia, que habla mas de generar dentro nuestro una costumbre, un habito de orar no cuando creo necesitar algo, sino siempre, toda la vida. Este habito hara crecer dentro mio una gran fortaleza interior capas de afrontar cualquier cosa.

 

 

La oracion comunitaria

El mismo Jesus manifiesta la importancia de otro tipo de oracion, la comunitaria, descripta en Mt. 18,20

 

“Les aseguro también que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, sea lo que fuere, lo conseguirán de mi Padre que está en los cielos.

Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.”

 

Esta parábola va entendida en su contexto ya que forma parte de un discurso que se llama eclesial. En donde da una serie de recomendaciones y en donde reafirma en cada uno la importancia de la comunidad y no tanto en la magia de pedir y solicitar cosas en compañía de otro.

 

Hoy como ayer siempre existe dentro nuestro en nuestra sed de infinito, de algo más grande el deseo de crecer interiormente. Tal vez hoy más que ayer este deseo se ve ahogado por el inmenso rumor de fondo: medio de comunicación excesivos, aplicaciones sociales que nos exigen estar siempre conectados para responder a todos en el instante. 

Hemos perdido nuestra interioridad, nuestra vida interior, o tal vez esta se encuentra en grave peligro.

De aquí que este articulo pueda servir un poco para despertar de nuestra amnesia espiritual y mental para poder dar un paso a reconquistar aquello que nos pertenece: nuestra vida interior. Y recordemos que esta no le pertenece a ninguna religión, ni a ningún líder religioso, si no a cada uno de nosotros.

Una canción folclorista de mi tierra dice: 

 

“La vida me han prestao y tengo que devolverla…”

 

Es numerosa la gente que confunde los métodos de oración con la oración misma, cree que, diciendo tantos rosarios, ha orado. Y bueno esto es lo que a veces se enseña. Lean el evangelio, averigüen las fuentes de las cosas no se queden con el producto enlatado.

La vida interior es un mundo gigantesco que en los días de hoy como ayer nos dará una nueva vida en la que podremos dar nuevos frutos hacia los demás de una manera jamás pensada.


Artículo relacionado con la oración comunitaria: 


                     Durante la pandemia, ¿Dónde está Dios? 




 

 🍀🍀🍀Si dejas tu comentario aquí, no olvides de escribir tu nombre. Una vez controlado, será publicado en el artículo. Gracias. 🍀🍀🍀


 

Comentarios

  1. Dentro de las prácticas espirituales creo que los ejercicios espirituales ignacianos nos colocan una idea clave: "Ejercicios" es decir, práctica disciplinada, aunque no siempre se tiene el ánimo, o las condiciones deseadas, los ejercicios nos plantean la necesidad de nuestro espíritu de estar en movimiento y fortalecerse en ese proceso. Así como los ejercicios físicos mantiene nuestra salud física y mental, la oración mantiene nuestro espíritu sano, "en forma", ya sea en momentos de desolación o de consolación (para usar términos ignacianos) el mantener la oración como parte de nuestra vida cotidiana creo que nos ayuda a ser más humanos, en el día a día

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias Arnaldo por tu valioso comentario y señalación de los retiros Ignacianos que nos solo están dirigidos a la oración si no también y específicamente al descernimiento a través de una guía muy precisa.
      De aquí se abre todo un tema en el ámbito cristiano católico, con respecto a la guía y acompañamiento espiritual distinto de la confesión. Este puede ser un tema para tratar en un próximo artículo. Nuevamente gracias.

      Borrar
  2. Grazie Marcelo!! Sempre molto profondi i tuoi contenuti! Un forte abbraccio "castellano"!!

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Ciao Marco, grazie mille del tuo comento. Me permette di continuare ad scrivere.
      Poi sempre trovare la traduzione al italiano sulla icona su a sinistra dove ci sono le tre righe orizzontali. Un grande saluto.

      Borrar
  3. Muy bueno Marcelo!!! En esa canción folclórica, también dice: Tanto correr, para llegar a ningún lado, si estaba dentro de mi, lo que buscaba por ahi..."

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

🍀 Gracias por dejar tu comentario. No olvides de escribir tu nombre, una vez verificado el contenido será publicado en el artículo.🍀

Entradas más populares de este blog

Claves para entender el conflicto palestino-israelí

El simio cocinero

Chiara Luce Badano